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Parque Nacional Los Alerces, Chubut.
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Uno de los parques más bellos de Argetina, está en la Patagonia. Bosques milenarios, lagos, montañas, tiene todo lo necesario para disfrutar la naturaleza en toda su magnitud. Es ideal para ir en familia, se puede recorrer en auto, en bicicleta o a pie, por la cantidad de rutas y senderos que proponen distintas vistas panorámicas. Todas las vistas son hermosas y cada rincón es un verdadera postal, para el recuerdo. Para amantes de la naturaleza, este es uno de los recomendados del mes!
¿Cómo llegar?
Desde la ciudad de Esquel se puede visitar este bello rincón de la Patagonia. Tomando la ruta Nacional N° 259, y luego la Provincial N° 71 se puede atravesar todo e parque. Por esta misma ruta se puede llegar a la Villa Futalaufquen, sede administrativa Parque Nacional. Allí se puede obtener información y también adquirir los permisos de pesca. Hay estación de servicio, casas de té, hosterías y casas de recuerdos. Dentro del parque hay hosterías y cabañas, algunas muy exclusivas. El parque protege alerce de gran tamaño. Los mejores lugares para ver estos ejemplares son los alrededores del lago Menéndez donde llegan a medir 60 metros de alto con troncos de hasta tres metros de diámetro. Algunos ejemplares tienen más de 3.000 años
Hasta Esquel también se puede llegar en avión desde Buenos Aires.
¿Qué visitar en el Parque Nacional Los Alerces?
El parque tiene un total de 259.570 hectáreas de Bosque Patagónico, protegido. Fue declarado Sitio de Patrimonio Mundial Natural por la Unesco en 2017. Está ubicado al oeste de la provincia de Chubut, sobre el límite con Chile. Fue creado en 1937 para proteger los bosques de alerce (o lahuán en lengua nativa, mapuche), imponentes árboles típicos de la flora andino-patagónica.
Tiene bellísimos lagos rodeados por cerros cubiertos de bosques de lenga, ciprés y coihue, ríos y arroyos que junto a los lagos forman un sistema lacustre maravilloso dentro de este parque nacional.
Entre las especies animales amenazadas que alberga el Parque se encuentran el huemul, la paloma araucana y el gato huiña.
Especial protección recibe el pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo, puede medir 42 cm. Vive en la parte más densa y profunda de los bosques, es de hábitos solitarios. Se alimenta de hojas y brotes, helechos, algunos frutos y pasto.
También hay aves como el chucao, el carpintero negro patagónico y el zorzal patagónico.
Dentro del parque también hay sitios arqueológicos y pinturas rupestres en dos sitios que se pueden visitar: el Alero del Shamán y el Sendero de Interpretación, en los márgenes del río Desaguadero. Para recorrer el parque hay senderos bien señalizados para peatones, para vehículos, y también para cabalgar y andar en bicicleta. Un recorrido imperdible es el sendero que va desde el río Arrayanes hasta el famoso Alerzal sobre el brazo norte del Lago Menéndez.
Protección y conservación en las áreas protegidas
Es importante tener en cuenta, al visitar un área protegida no dejar huellas de nuestro paso por allí. Esto significa:
* respetar la naturaleza,
* no tirar basura,
* no alimentar a los animales,
* no dejar residuos, ni bolsas, ni plásticos que pueden perjudicar a los animales que allí habitan.
* respetar la señalización y cartelería,
* no hacer fuego
* no llevar mascotas, ni animales de compañía, sueltos, ya que pueden molestar a otros animales, provocarles estrés, especialmente, en época reproductiva, cuando son más vulnerables,
* no hacer ruidos molestos, no tocar bocina,
Nuestros pequeños actos pueden colaborar en la conservación de las áreas naturales prístinas para que las futuras generaciones también puedan apreciarlas.
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